El transporte de tu coche puede ser abrumador, pero con la preparación adecuada, puedes asegurar una experiencia sin problemas. Esta guía completa proporciona 14 consejos esenciales para preparar tu vehículo para el transporte.
1. Lava tu Coche a Fondo: Un coche limpio permite un informe más preciso del estado del vehículo, lo que facilita la identificación de cualquier daño preexistente antes del envío. Este informe, completado con el conductor, documenta el estado actual del coche, incluyendo arañazos, abolladuras y desconchones de pintura.
2. Documenta los Daños Existentes: Antes de que llegue el conductor, inspecciona minuciosamente tu coche limpio y anota cualquier daño existente. Esta preparación ahorrará tiempo y asegurará una evaluación completa durante la inspección del vehículo.
3. Fotografía tu Vehículo Extensamente: Toma fotos claras y fechadas de tu coche desde varios ángulos, documentando tanto los daños existentes como el estado general. Estas imágenes sirven como evidencia crucial en caso de cualquier problema durante el transporte.
4. Toma una Foto del Odómetro: Si bien los transportistas de automóviles de confianza priorizan la seguridad del vehículo, fotografiar tu odómetro proporciona mayor tranquilidad al registrar el kilometraje antes del envío.
5. Limpia el Interior: Retira los objetos sueltos como soportes de teléfono, cargadores y ambientadores para evitar que se muevan durante el tránsito y puedan causar daños. Esto también minimiza el riesgo de robo o pérdida.
6. Asegura o Retira los Accesorios Externos: Retira o asegura los accesorios desmontables, como portabicicletas, portaequipajes y alerones personalizados, para evitar daños durante el transporte. Pliega los espejos retrovisores laterales si es posible. Si tu antena es extraíble, desmóntala y guárdala en el maletero.
7. Revisa los Fluidos Esenciales y los Neumáticos: Asegúrate de que tu radiador tenga suficiente anticongelante, que la batería esté completamente cargada y segura, y que los neumáticos estén inflados correctamente para evitar posibles daños durante el envío.
8. Soluciona las Fugas de Fluidos: Inspecciona si hay fugas y repáralas si es posible. Informa al conductor de cualquier fuga menor que no se pueda reparar para que pueda colocar tu coche en el remolque de manera que se evite que gotee sobre otros vehículos.
9. Asegúrate de que tu Coche esté Operativo: Verifica que tu coche esté en buen estado de funcionamiento. Soluciona cualquier problema mecánico o del motor antes del envío. Si tu coche no funciona, informa a la empresa de transporte con antelación para que disponga del equipo de carga adecuado y comente los posibles cargos adicionales.
10. Mantén el Nivel de Combustible Bajo: Un cuarto de tanque de gasolina es suficiente para la carga y descarga. Un vehículo más ligero mejora la eficiencia del combustible para el transportista.
11. Desactiva las Alarmas y los Telepeajes: Desactiva la alarma de tu coche para evitar interrupciones durante el transporte. Retira o desactiva los telepeajes para evitar cargos innecesarios.
12. Prepara las Llaves: Proporciona un juego completo de llaves, incluyendo las de encendido, las de las puertas y las de la guantera, tanto para ti como para el conductor. Siempre se recomienda tener un juego extra.
13. Verifica la Cobertura del Seguro: Confirma que tu seguro de coche cubre el transporte de automóviles. Si bien los transportistas tienen seguro de carga, es posible que no cubra los daños causados por causas naturales o «Actos de Dios».
14. Comprende la Política de Objetos Personales: Si planeas enviar objetos personales en tu coche, revisa la política del transportista con respecto a los límites de peso y la cobertura del seguro. La mayoría de las empresas permiten un cierto peso de forma gratuita, pero los artículos generalmente se envían bajo el riesgo del propietario.
